Tus fotos de Europa me recuerdan a las fotos antiguas pintadas….tienen un tinte muy nostálgico. qué nos podes contar sobre esto?

Usaste la palabra más acertada: nostálgico. Vengo de una familia de fotógrafos en la que la tradición fue inaugurada por mi bis abuelo. No lo llegué a conocer pero doy fe de que era un tipazo: fotógrafo de oficio, tenía su propio laboratorio, coleccionaba cámaras (según mi abuela llegó a tener 14), estudioso, curioso y autodidacta. Además era músico en una orquesta con la que viajó por el mundo tocando la guitarra y capturando imágenes de cada rincón del planeta.

Crecí entre cajones, cajas y cajitas rebosantes de fotos –que, además de hacerlas, las revelaba y copiaba él mismo- y comentarios de aquellos que lo conocieron que dicen que me le parezco bastante. Entre las fotos que hay dando vueltas, la gran mayoría son de mi abuela de chiquita, de cuando ellos (mis bis abuelos y mi abuela) vivían en Europa allá por los años 50 y algunas más recientes de mi mamá y mis tíos de niños.

Mi abuela siempre le puso la voz y el contexto a las fotos, y las fotos siempre atestiguaron sus relatos interminables. Ella siempre fue mi puente entre un pasado que añoro a pesar de no haberlo transitado y un presente que todavía estoy esclareciendo. Es, además, mi principal mentora en lo que refiere a mi pasión por el arte, la historia y la literatura.

El año pasado entre conversaciones sobre sueños y deseos, decidimos emprender el viaje a Europa a reencontrarnos con nuestras raíces (visitando Tavernerio, por ejemplo, un pueblo al norte de Italia que fundó mi tátara abuelo), conociendo la cuna del arte y volviendo sobre los pasos que ella dio en sus primeros años de vida cuando acompañaba a mi bis abuelo en su gira por el mundo.

El viaje significó un reencuentro simbólico con mi pasado y tangible con mi presente.

Mientras estaba allá emprendí dos proyectos: uno fue hacer las mismas fotos que sacó mi bis abuelo en los mismos lugares pero 60 años más tarde. El otro fue el que está plasmado en estas fotos: encontrar una manera de expresar la mezcla de sensaciones extremas que me provocó cada lugar. El color fue mi herramienta, mi puente, mi disparador.

Retomando la noción de nostalgia, Todo fue súper nostálgico, no solo por el lugar en sí mismo, sino también porque cada nuevo lugar disparaba una vieja historia y me daba otra respuesta al por qué de mi pasión por la imagen.

«Hablando de la nostalgia, Un momento muy simbólico fue en el viaje en tren que hice Viena a Praga, cuando estaba leyendo un libro de Milan Kundera que tiene una reflexión muy linda al respecto: “La nostalgia se nos revela como el dolor de la ignorancia. Estás lejos, y no sé qué es de ti.” Yo ya no estaba tan lejos, la nostalgia dejó de ser el dolor de ignorar y se resignificó en la añoranza de haber ido.»

Por lo que veo te gusta mucho viajar. ¿Qué lugares conocés y cuáles son los que más te gustó fotografiar?

A decir verdad, descubrí que me gusta viajar y que no quiero dejar de hacerlo nunca a través de este viaje. Antes no había salido del país y las vacaciones con mis viejos fueron un loop eterno de diez días en marzo Tandil (que igual es un lugar bellísimo al que le tengo muchísimo cariño y que me dio grandes kodak-moments). De este último viaje –a Europa- las fotos más lindas que tengo son de Milán, del Lago di Como y de Viena. Más lindas respecto a su valor simbólico, al valor de ampliar la mirada más allá del objeto en sí. Muchas veces la foto te la hace el lugar de lo impresionante que es, pero en estos lugares puntales supe agudizar la mirada y poner algo más propio. Debo adjudicarlo en parte a que ya venía de viajar dos semanas sacando a razón de 200 fotos por día, tenía el ojo ultra entrenado.

¿Cuál es tu cámara favorita? Usas analógica o digital y porqué?

No tuve la oportunidad de probar muchas cámaras distintas, pero debo decir que una cámara que me da un patatús de tenerla en las manos es la Nikon D3s de mi abuelo. Es un sueño… y no sólo por las prestaciones, tenerla algún día es tan solo un sueño!

Analógica casi no uso pero estoy armando varios proyectos para experimentar con rollitos. Tengo una Nikon D4 que es un caño. El problema es que es TAN buena que las fotos no parecen analógicas.

¿Hay algún artista en particular que te influencie, ya sea nacional o internacional?

Si, miles. Mis influencias vienen de un montón de vertientes del arte, no solo de la fotografía. Los artistas internacionales que más me influenciaron son Elliott Erwitt (fotógrafo que me convenció del poder y la magia de la fotografía), Vivian Maier, David Lynch, Henry Matisse, Claude Monet, Hieronymus Bosch, Leonid Afremov  y Jean Paul Sartre. Durante el año pasado y hasta ahora mi banda musical guía, fuente número uno de inspiración para TODAS mis creaciones es Beach House. Alto mixture.

Los artistas nacionales que más me copan son Grete Stern (que si bien era alemana, gran parte de su obra la desarrolló acá), Adriana Lestido, Cecilia Moledo, Daiana Aquije. Y mi abuelo, que aunque le regala su talento al fotoperiodismo, es el mejor de todos!